A Paradise for Holiday

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1. Tomarse el tiempo necesario

Hay días en los que nuestro hijo se sienta cansado, molesto, tenga sueño o una mala actitud

y el hecho de tener que ponerse el parche en el ojo puede complicar la situación.

En estos casos será importante tomarse el tiempo necesario para hablar con nuestro pequeño de forma tranquila y poniéndonos a su nivel de visión.  La mejor opción es hacerlo cuando el niño esté alerta y no mientras se sienta agotado. 

No es aconsejable que le apresuremos a la hora de realizar sus actividades mientras lleva el parche en el ojo, recordemos que solo ve con su ojo amblíope en ese momento y su visión además de otras habilidades, quedan más reducidas. Por lo que posiblemente hacer sus rutinas, pueda llevarle más tiempo del habitual. 

2. Hacer cumplidos positivos

Hacer cumplidos positivos a nuestro hijo mientras lleva el parche en el ojo (y en cualquier otro momento) le ayudará a tener una actitud también más positiva ante la situación y ante la vida misma.

Aunque se trate de pequeñas cosas, es importante hacer cumplidos positivos para reforzar de manera positiva, de esta forma el niño sentirá no solo nuestro orgullo sino que también verá que estamos implicados en la tarea y estamos a su lado en este largo camino. Y lo viajamos juntos de forma positiva.

3. Mantener un buen entorno

El entorno tanto a la hora de colocar el parche en el ojo como durante las actividades que realizamos con el parche puesto en el ojo, es aconsejable que sea tranquilo. Sin sobresaltos y un ambiente agradable. 

Si vemos que nuestro hijo se despista con facilidad, intentaremos mantener fuera de su atención los elementos que puedan distraerle, sobretodo mientras esté realizando ejercicios con el parche, como la televisión o los juguetes.

4. Tener consistencia

La consistencia a la hora de llevar el parche en el ojo y la realización de los ejercicios visuales mientras se lleva puesto el parche, es una de las claves para obtener los mejores resultados posibles con el progreso.

Por ello es aconsejable llevar una rutina diaria para que sea más sencillo establecerlo tanto en la vida del niño como en la familiar.

5. Hacer un diario

Hacer un diario nos permitirá registrar las actividades que nuestro pequeño va realizando mientras lleva el parche, además de la cantidad de horas que ha de llevarlo en cada momento del proceso.

De esta forma podemos ir anotando lo que va sucediendo a medida que progresamos en el tratamiento y tenemos por escrito si hay algo que ocurre para luego poder comentarlo a nuestro oftalmólogo. Siempre es más sencillo recordar algo cuando lo tenemos anotado.

El hecho de realizar un diario nos permitirá llevar un registro del progreso que va realizando nuestro hijo día y día y nos mantendrá motivados durante todo el camino (tanto al pequeño como a nosotros como padres).

6. Inventar un sistema de recompensa

Ligado con los puntos 2, 4 y 5 podemos inventar un sistema de recompensa para premiar a nuestro hijo cada día que lleva el parche.

Creamos una tabla que podemos colgar en la pared o utilizando una libreta y allí llevaremos un seguimiento de la consecución de una determinada tarea, por ejemplo llevar el parche en el ojo x horas diarias o haber realizado un ejercicio visual en particular, cada día que nuestro hijo cumpla con su cometido podrá poner una pegatina en ese día.

Estableceremos en familia cuál es la cantidad de pegatinas que nuestro pequeño deberá de conseguir para ganar su recompensa y la recompensa que ganará y al final de la semana, se le premiará por ello.

Es importante implicar al niño en la actividad y permitirle a él de pegar cada día la pegatina en su lugar, de esta forma lo mantendremos motivado, además de consciente y positivo en cuanto a sus resultados obtenidos.

7. Decorar o Crear el parche del ojo

Como último tip, nos gustaría incluir la decoración y/o creación del parche del ojo. Sabemos que el parche puede convertirse en el enemigo número 1 de nuestro hijo, por eso es importante hacerle ver el parche como algo atractivo.

Hay multitud de tipos de parches y de varios tipos, como vimos en este artículo. Pero si lo que queremos es hacer del parche algo aún más personal, podemos comprar un parche de color blanco o marrón adhesivo y decorarlo nosotros mismos con pintura o rotuladores. 

O podemos crear nuestro propio parche de tela, nuestro hijo podrá participar en la elección de la tela y los motivos que quiera tener en su parche.

Al fin y al cabo, será él quien lleve el parche y deberá hacerlo de la forma en la que se sienta más a gusto y se identifique más con él.

Esperamos que os puedan servir de utilidad estos 7 consejos a la hora de llevar el parche en el ojo y podáis compartirlo con vuestro entorno en las redes sociales para que otros padres como nosotros puedan encontrar algo de inspiración cuando creen que ya lo han probado todo.